KÉNOSIS

Portal del Padre Rafa

Abrazos

Autor: 
Sandra Román
Fuente: 
Alfa y Omega

Cielo, así es su nombre, es una alumna de ESO, una adolescente en estado puro diría yo. Cuando entra en clase, se nota que ha llegado: su risa es contagiosa y a veces parece estar a mil kilómetros de nuestra atmósfera. Pero hoy Cielo ha bajado a la tierra, natural y espontánea, para llenarnos de abrazos gratis que en su misma camiseta ha anunciado (con corazón incluido): «Doy abrazos gratis».

Gracias a Cielo por tender puentes de afecto, porque nos ha sacado de nuestra zona

de confort para achucharla. Porque a veces las no palabras también llegan al alma. Con la calidez de su gesto hecho abrazo, individualizado y personal, consciente o inconsciente, estaba abrazando vidas e historias. Algunos le hemos devuelto el gesto, otros se han sentido invadidos y lo han rechazado, pero a ninguno ha dejado indiferente, porque los abrazos tienen ese poder para traspasar muros.

Hoy Cielo nos ha recordado el valor de los pequeños gestos, los que a veces no expresamos por pudor, por miedo a que nuestra vulnerabilidad nos deje al aire y las emociones salgan a flor de piel o, sencillamente por temor a ser juzgados. Estoy segura de que mañana serán muchos más los que regalen esos abrazos que sanan heridas, que abrazan la debilidad y hacen que los pedazos de nuestra vida vuelvan a juntarse.

Me he dejado abrazar por ella y, cada día, por muchos alumnos y profesores que llegan con el alma hecha añicos. ¡Qué sano y sanador es abrazarse! ¡Ojalá sigamos aprendiendo del Maestro y de sus «ya no tan pequeños» a tocar la vida de los demás desde lo más sencillo! ¡Ojalá que ya no nos dé miedo pedir abrazos, ni vergüenza abrazar y abrazarnos!