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Alcoholismo ¿Cómo enfrentarlo?

Autor: 
Eduardo Bonnín Barceló
Fuente: 
FC-Mx

Definición del alcoholismo

La diversidad de definiciones sobre alcohólico y alcoholismo nos ayudará a conocer los distintos enfoques desde los que se puede estudiar esta plaga de la humanidad, sobre todo en América Latina:

1. “Alcoholismo es todo uso de bebidas alcohólicas que origina algún perjuicio al individuo, a la sociedad o a ambos” (Jellinek).

2. “Alcohólico es todo aquel que busca la provocación de un cambio de situación a través del consumo del alcohol” (Castilla de Pino).

3. “Alcohólico es toda persona que ha perdido la capacidad de abstenerse de beber bebidas embriagantes” (Bogani).

El alcoholismo: una enfermedad

El principio fundamental del que tenemos que partir es considerar al alcoholismo como una enfermedad y no como un problema de integridad moral. Esto implica dejar de considerar al alcohólico propiamente como una persona que actúa inmoralmente (o pecadora).

Por tanto, el alcoholismo, como cualquier otra enfermedad, no puede curarse con simples consejos (inclusive si son piadosos) o con promesas más o menos sinceras del enfermo. De allí que no sea suficiente la práctica de los llamados “juramentos” (a menos que se trate sólo de un “bebedor problema”). Sobre lo que se debería de jurar no es entonces el dejar de tomar, sino el ponerse cuanto antes bajo tratamiento médico y/o psicológico para superar la adicción.

¿Cómo se alcoholiza una persona?

a) Sucede lentamente, a partir del consumo continuado en personas sanas hasta llegar a la adicción.

b) Acontece también en personas con tendencia a la neurosis de una forma más rápida. Al parecer, la herencia genética no es un factor importante en el hecho de contraer la enfermedad alcohólica.

c) Algunas otras circunstancias que conducen a las personas al alcoholismo son: las causas sociales como la publicidad continua en el entorno (se hace creer que el tomar ayuda a tener una mejor posición social), el machismo (cuando se opina que el alcohol ayuda a tener mejores relaciones sexuales o a ser más “hombre”), el creer que el alcohol es algo que favorece el éxito en los negocios o en el trato con los demás.

En realidad se trata de una de las drogas más depresivas y que no favorece la vida sexual o de relación, aunque en un primer momento produce una cierta desinhibición. Algunos expertos consideran que las consecuencias del alcohol son peores que las de la marihuana.

Causas psicológicas del alcoholismo

¿Cuáles son las principales causas psicológicas que inducen a las personas al vicio del alcohol? Entre las principales destacan: a) el trabajo o la vida en condiciones inhumanas; b) el ocio que no sabe aprovecharse (muchos se alcoholizan por aburrimiento); c) la falta de libertad frente a la publicidad, la moda o el ambiente; d) la falta de captación del sentido de la vida, debido a la desintegración familiar o a diversos traumas que llevan a la desesperación.

Con respecto al último aspecto, hemos de decir que el hombre popular no bebe por sed ni por gustar el trago, sino que bebe por una sed mucho más grande: la sed de no sentirse sujeto de su propia historia… El usuario del alcohol no soporta la infelicidad personal, familiar y social. Esta infelicidad se traduce en que él no encuentra una salida a sus propios problemas, o que no tiene un proyecto o sentido de vida.

Modos de curar el alcoholismo

a) Suprimiendo las causas.

b) Acudiendo a un centro médico especializado, sobre todo en los casos graves en que ya se da el delirium tremens (alucinaciones) y otras consecuencias como la cirrosis (enfermedad en el hígado).

c) Mediante la psicoterapia de grupo. Una de las que ha tenido más éxito, y además con una base religiosa (aunque no confesional), es la de los grupos de “Alcohólicos Anónimos” (AA).

d) Con la ayuda y solidaridad por parte de familiares y amigos.

e) Con la abstención total: esto último es fundamental, ya que el alcoholismo es una enfermedad irreversible. El alcohólico es una persona que por definición ha perdido para toda su vida la capacidad de decidir “¡basta!” Por tanto, su principal objetivo es comprometerse consigo mismo en evitar el alcohol.

f) Fomentar la educación en unos buenos hábitos alimenticios (dieta bien balanceada) y cambiar costumbres que conduzcan a la convivencia con el alcohol.

g) Trabajar por el cambio personal y social, ya que el alcoholismo con frecuencia es una forma patológica de vivir las contradicciones y tensiones que genera una sociedad represiva y consumista, que no respeta suficientemente la dignidad de la persona.

Entre estos consejos hay uno que parece particularmente interesante: No se distancie el alcohólico de su familia. Por su parte, la familia debe aprender a querer al alcohólico pese a todo, comprender que su violencia o depresión (si es que las tiene) no es natural, sino fruto de una enfermedad.