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¿Cómo ser un padrino o madrina extraordinarios?

Autor: 
María Mercedes Vanegas
Fuente: 
PildorasdeFe.net

El ser padrinos se ha convertido más en un título honorario que en una responsabilidad. En la cultura actual, hay muy pocas o ninguna expectativa asociada a esto. Sin embargo, los padres y padrinos pueden revitalizar la importancia de los padrinos y asegurar que el papel se vuelva central en la vida de los niños una vez más.

Los padres deben tomar la decisión seriamente, y no se le debe restar importancia a la elección de si aceptar y adoptar el papel de un padrino o no.

Hay unos cuantos factores claves que pueden convertir a un padrino o madrina ordinario en uno extraordinario.

Pasar tiempo juntos

Los padrinos son escogidos por los padres para ser guías en la vida de su hijo. Es difícil guiar a alguien a una vida de fe si raras veces se pasa tiempo con él o ella.

Para ser el mejor padrino para tu ahijado o ahijada, debes hacerte presente en su vida. Salgan juntos. Vayan a sus partidos de fútbol, conciertos, recitales de ballet, celebren sus cumpleaños juntos, estén presentes en momentos importantes como graduaciones, etc.

Es la manera más fácil, importante, y en fin, la mejor, de que tu ahijado entienda completamente cuán importante es para ti.

Si la distancia hace que sea imposible que pasen tiempo juntos, háblense por teléfono u otro medio de comunicación. Asegúrense de que su ahijado sepa que estás ahí para él o ella y que estás orgulloso de él o ella, aún a pesar de la distancia entre ustedes.

Celebraciones católicas

Como padrino, deberías celebrar el gran acontecimiento que simboliza el Bautismo cada año. Haz de cuenta que es otro cumpleaños de tu ahijado y envíale una tarjeta o un pequeño regalo.

Haz de la Navidad y de la Pascua celebraciones extra-especiales, y si el niño fue nombrado como un santo, puedes celebrar también su onomástico.

Actos espontáneos de amor

No necesitas esperar hasta una ocasión especial para enviarle a tu ahijado una nota o un regalo o para salir con ellos a divertirse. Enviar regalos espirituales espontáneos como una Biblia con una nota adjunta pueden hacer una gran diferencia para un niño, especialmente durante los años de adolescencia.

Es una manera grandiosa de recordarle a tu ahijado de tu propia fe y de ayudarle a él a permanecer fuertes en la de él.

Cuida de tu propia salud espiritual

Para estar ahí para tu ahijado, tú mismo necesitas permanecer saludable espiritualmente. Busca guía y consejo espiritual para fortalecer tu fe, porque el estar fuerte en tu propia fe ayudará a tu ahijado a ser fuerte en la de él. Los padrinos deben permanecer en estado de oración.

Hazte presente con la oración

Orar por tu ahijado es un deber y debe estar incluido en tus oraciones todos y cada uno de los días.

Como padrino, debes también asistir a Misa en el día del cumpleaños de tu ahijado y enviarle una tarjeta en sus fechas especiales. También pueden orar juntos. Enseñarle a tu ahijado a rezar el Rosario puede ayudar a construir un lazo duradero.

Es importante para futuros padrinos saber que está bien decir NO, si no sienten que pueden estar presentes en la vida de un niño, o si hay aspectos del catolicismo con los que ellos están teniendo dificultades.

En la medida que más padres empiecen a escoger padrinos con una fe profunda, y que los padrinos tomen el papel más seriamente, nuestros hijos tendrán un mejor entendimiento de su fe, serán testigos de la fe católica que profesan con sus vidas día a día y podrán demostrar cómo sus padres y padrinos traen su fe a todo lo que hacen.

11 Pequeñas y sencillas maneras de ser un padrino extraordinario:

- Asiste a los eventos especiales de tu ahijado/a, incluyendo cumpleaños, primera Comunión, confirmación y graduaciones.

- Asiste a cualquier actividad extracurricular a la que puedas, incluyendo juegos de basquetbol, recitales, actos del colegio y ferias de ciencia.

- Asistan juntos a Misa, si no pueden todos los Domingos, entonces en las festividades y ocasiones especiales.

- Envía cartas o regalos espontáneos como medallas de santos, una Biblia, rosarios, o cualquier CD o libro que encuentres inspirador y útil para el crecimiento en la fe.

- Enséñale a tu ahijado tu oración favorita y récenla juntos.

- Ora por tu ahijado y asegúrate de que sepa que oras por él o ella a diario.

- Envía un adorno navideño especial cada Navidad.

- Ve a almorzar con tu ahijado/a o simplemente salgan a divertirse.

- Llama por teléfono a tu ahijado/a si vives muy lejos para verse a menudo.

- Asiste a Misa regularmente y continúa nutriendo tu fe para que puedas guiar a tu ahijado/a con el ejemplo.

- Celebra el aniversario del Bautizo de tu ahijado/a con un almuerzo juntos o enviando un regalo o una nota.