El desmayo

Conocido también como lipotimia o desvanecimiento, el desmayo suele ser de origen nervioso. Se trata de una pérdida pasajera del conocimiento por causa de una disminución del suministro de sangre al cerebro; es decir, falta de irrigación cerebral. Normalmente esto se debe a un dolor, una emoción fuerte o, simplemente, al calor. También pueden ser sus causas el aire enrarecido, la ansiedad o los problemas de tensión arterial.

Principales causas

Algunos desmayos son producidos por factores psíquicos y otros por trastornos cardiocirculatorios e, incluso, neurológicos.

1. Factores psíquicos: temor, ansiedad, impresiones fuertes, etcétera.
2. Trastornos cardiocirculatorios: calor, permanencia de pie en la misma posición, cambios de posición corporal.
3. Trastornos neurológicos: epilepsia (a los ataques les precede un desmayo) e isquemia (disminución de sangre) cerebral.

Ante la inminencia de un desmayo, el desvanecimiento puede evitarse si la persona se sienta y dobla el cuerpo hacia delante, manteniendo la cabeza entre las rodillas.

Síntomas

En primer lugar, hay una pérdida de la consciencia acompañada de una caída repentina al suelo. Afortunadamente, la circulación y la respiración se mantienen. El pulso puede ser lento al principio, aunque se tiende a normalizar pronto, incluso a veces se convierte en pulso rápido en la posición de acostado.

¿Qué hacer ante un desmayo?

• La recuperación suele ser rápida y espontánea al adoptar la posición de decúbito supino (posición del cuerpo de una persona tendida horizontalmente) con las piernas elevadas.
• Aflojar las ropas que opriman.
• Procurar situar al paciente en un ambiente puro, donde haya aire fresco.
• Controlar el pulso.
• Puede estimularse la recuperación de la conciencia mediante ligeros tirones o pellizcos en la mejilla o en el lóbulo de la oreja.
• Si la inconsciencia persiste, hay que tener cuidado, puesto que es probable que la persona desmayada vaya a vomitar de un momento a otro.
• Se debe trasladar al paciente a un centro médico para su revisión.

Recuperación

La recuperación del paciente que ha perdido el conocimiento requiere mantener la postura natural de recuperación, que es la de permanecer estirado en el suelo. No se debe forzar nunca al desmayado a levantarse, y hay que evitar que, una vez consciente, se incorpore con prontitud.

Es mejor hacerle adoptar la posición de sentado durante unos minutos como paso previo a su incorporación. Se debe tener en cuenta que, en caso de una nueva lipotimia, la recuperación es más larga y penosa.

¿Ha notado uno o más de los siguientes síntomas desde la crisis de desvanecimiento?

• Entumecimiento u hormigueo en alguna parte del cuerpo
• Visión borrosa
• Confusión
• Dificultad para hablar
• Pérdida de movimiento en los brazos o piernas

Es preciso consultar al médico de inmediato, puesto que los síntomas pueden deberse a una alteración del flujo sanguíneo al cerebro, debido a rotura o bloqueo de un vaso o a alguna alteración del ritmo cardíaco.