KÉNOSIS

Portal del Padre Rafa

“Fuimos hechos de barro, y de barro permanecemos”

Autor: 
Mons. Víctor M. Fernández
Fuente: 
Kénosis

Vivimos en el barro, aunque tratemos de esconder la miseria humana detrás de fiestas, apariencias, disfraces y elogios. Como decía el poeta Discepolo: “estamos en un mismo barro, todos manoseados”.

Cualquiera que se analice un poco a sí mismo con sinceridad, puede reconocer en su propio corazón tantas vanidades, egoísmos, indiferencias, comodidades y mediocridades. 

Muchos son incapaces de reconocerlo porque les hace doler demasiado el alma, y les toca su autoestima ya muy herida. Pero tenemos que reconocerlo en paz.

A veces pensamos que lo que nos saca de ese barro es lo que sabemos, lo que aprendemos, o los logros que conseguimos con nuestros esfuerzos, o el dinero que ganamos, o la buena imagen social que logramos construir con dificultad. Pero nada de eso nos eleva sobre el barro, nada de eso nos libera de nuestros límites y miserias. 

Recuerda que lo único que nos levanta por encima del barro, por encima de nuestra pobre humanidad, es un acto de amor. Por eso, la única opción que realmente dignifica es la decisión de amar a otros, de pensar en otros, de hacerlos felices. Y es una decisión que necesitamos renovar continuamente, porque fácilmente volvemos a encerrarnos en nosotros mismos.

Pero esta vida sobrenatural, esta vida en el amor, sólo se sostiene con la gracia de Dios. Por ello, hay que pedirla, hay que suplicarla, hay que reclamársela al único que puede concederla: el Espíritu Santo.