KÉNOSIS

Portal del Padre Rafa

Lucas: el evangelio de la amistad y la misericordia

Autor: 
CBSP
Fuente: 
San Pablo – España

“Jesucristo es el Salvador del mundo entero, y Dios quiere que todos los hombres se salven por medio de Él. Para Él no hay privilegios de raza, de nacionalidad, de cultura o de clase social. O mejor dicho, hay privilegios. Pero Dios los reserva para los pobres, para los que aparentemente no valen nada. Ellos son los destinatarios predilectos de la Buena Noticia, los herederos por excelencia del Reino de Dios…” Este es el mensaje central del evangelio de Lucas. Un evangelio bello, pero exigente, porque el autor insiste en el llamado que Dios nos hace a la conversión.

Bueno, pero, te preguntarás: ¿A qué se debe este Evangelio? ¿Por qué se llama así? ¿Cuándo y para qué se escribió? Acompáñame a un recorrido por los principales ejes que lo caracterizan. Te serán de ayuda y motivación para la lectura de este sorprendente texto bíblico.

Autor y destinatarios

Lucas escribe su Evangelio hacia finales del siglo I de nuestra era, en torno a los años 80-90 d.C. Su relato es un proyecto ambicioso, porque no solo nos quiere contar los hechos y dichos de Jesús sino cómo la primera comunidad cristiana prosiguió la misión iniciada por el Señor. Esto lo cuenta en el libro de los Hechos de los Apóstoles que es la continuación de su Evangelio. Pero volvamos al relato inicial, al Evangelio. Lucas escribe no desde Palestina sino, posiblemente, desde alguna ciudad de Acaya, que era una región de Grecia. Los destinatarios de su Evangelio son principalmente cristianos que viven fuera de Palestina, en las ciudades del Imperio romano. Un mundo cultural y religioso muy alejado del judaísmo en el cual predicó Jesús, mundo en el cual los cristianos aún eran una minoría. En ese mundo pagano el escrito de Lucas podía servir como una estupenda catequesis para anunciar a Jesús a quienes aún no lo conocían. Había que ir a todas las naciones, así se lo había pedido el Señor a los suyos. Lucas con su obra pretende que sean muchos los que puedan conocer la Buena Noticia sin importar donde vivan o qué lengua hablen.

Contenido

En los 24 capítulos del Evangelio Lucas nos hace un recorrido completo por la vida de Jesús que empieza en su infancia (capítulos 1-4), aborda largamente su ministerio público (capítulos 4-19) para concluir con el relato de la Pasión, es decir, los acontecimientos de la muerte y resurrección del Señor (capítulos 22-24). Todo el relato de este Evangelio inicia y termina en la ciudad santa de Jerusalén. Si te aventuras a leer este evangelio –cosa que ojalá hagas– acompañarás a Jesús en su camino –de pasión y de gloria–. Es decir, desde Galilea pasarás por Samaría y llegarás hasta Jerusalén. Y este viaje para ti, como para los discípulos, no será un viaje más, será un viaje catequético. Por más de diez capítulos del Evangelio escucharemos a Jesús predicar, curar, sanar, relatar sus parábolas. Sí, en este camino hacia Jerusalén Jesús se hace Palabra. Una Palabra que prepara a los suyos.

Si quieres conocer a Jesús tal como nos lo presenta Lucas tienes que andar este camino con Él. Aquí escucharás a Jesús hablar de temas tan queridos para Él, tales como: el Espíritu Santoel papel de la Virgen Maríala oraciónlos pobresla alegría cristianael discipuladola consecuencias éticas de la vida cristianala misericordiael Reino de Dios, etc., todos estos son los temas teológicos de su Evangelio.

Manifestación de la misericordia

No encontrarás en Lucas largos discursos incomprensibles sobre el ser de Dios. Pero sí nos hará comprender fácilmente cómo Dios es capaz de perdonar nuestro pecado y abrazarnos sin rencor alguno. Basta leer la parábola del Hijo pródigo para entender esto (Lc 15). Lucas quiere hacer comprensible y deseable a Dios, por eso utiliza repetidamente en su Evangelio el género de las parábolas. En total, pueden contarse 28 parábolas en su Evangelio, 11 de las cuales coinciden con aquellas de los evangelistas Marcos y Mateo (17 son propias de él). Cada una de ellas son joyas de la espiritualidad evangélica. ¿Quién no desearía ser en su vida ser siempre como aquél buen samaritano de la parábola narrada en el capítulo10,30-37? Practicar la misericordia es uno de los grandes ejes teológicos de este Evangelio. Y esto porque Lucas nos quiere mostrar que la misericordia es uno de los atributos fundamentales de Dios.

El enigmático Teófilo

Así como los ya expuestos, te podría compartir otros datos sobre este bello Evangelio, explicarte más cada uno de sus núcleos teológicos. Pero quizás te cansaría. Por ello me limito a concluir este despliegue diciendo cuanto sigue: Lucas dedicó su obra a Teófilo (Lc 1,3). Pero no sabemos si Teófilo fue un personaje real, o si quizás fue el mecenas de Lucas, o si más bien fue un nombre simbólico. La etimología de Teófilo significa “amigo de Dios”; y quizás Lucas dedicó su evangelio a todos los que buscan esa amistad con el Señor, entre los cuales estarás probablemente tú, querido lector.

Lucas, con su obra, deseaba fortalecer la fe de todos los amigos de Dios, y para que nunca olvidaran –olvidáramos– que Cristo es nuestro Salvador (Lc 2,11). El objetivo del evangelista era provocar que, cada lector, ante las dificultades, ante las vicisitudes de la vida, no sucumbiera. Por cierto, conviene no olvidar nunca esas palabras de Jesús: “No tengas miedo”, manifiestas en el capítulo 5,10. Porque la vida con miedo es insoportable. Y porque hemos de ser conscientes que el Amor –con mayúsculas– expulsa todo temor, y nos llena de sentido.

Concluyamos

El Dios de la ternura, el Dios de la misericordia que Jesús nos anunció y que Lucas nos comparte en su Evangelio nos está esperando. Te invito a leer este sorprendente texto, no sólo para saber más cosas sobre Jesús, sino también para amarlo y seguirlo mejor. Recordemos que en la hora actual de nuestra Iglesia se nos invita a ser una “Iglesia en salida”. Se nos invita a ir al encuentro de todo hombre y mujer y mostrarles el rostro misericordioso de Dios manifestado en Jesucristo. Qué duda cabe que es una invitación noble y que participa de esa misma pasión evangelizadora que vivió Lucas en el siglo I de nuestra era. Pero antes, debemos encontrarnos personalmente con Jesús. Él te espera. Empieza, pues, la lectura de la primera página del Evangelio de la misericordia. ¡No te arrepentirás! Te lo dice cordialmente: tu amigo.

 

Fuente: Centro Bíblico San Pablo (España).

Título original: “Introducción al Evangelio de Lucas” ( para fortalecer tu fe) / Con fecha de: 4 de diciembre 2019.