KÉNOSIS

Portal del Padre Rafa

Nuestra hija roba libros: ¿nos debemos preocupar?

Autor: 
Renata Maderna
Fuente: 
Famiglia Cristiana

Una pregunta:

Nuestra hija tiene 11 años y desde que era pequeña siempre le ha gustado leer, algo que no nos sorprende, ya que nuestra casa está llena de libros… Cada vez que compramos una nueva librería, con mi esposa siempre decimos “será la última”. Pero en poco tiempo nos encontramos buscando un nuevo espacio para poner otros libros. Usted entenderá, por tanto, que estamos muy contentos de que Camilla lea, pero nos preocupa que a veces la encontremos ocupada leyendo uno de nuestros libros, a pesar de que tiene muchos de sus libros. No queremos regañarla, pero no sabemos si es bueno o no permitirle que se enfrente a una lectura que podría no ser adecuada para su edad.

Querido Jorge:

En hora buena: ¡A los libros: larga vida!, ¡hurra!, ¡felicitaciones! ¡hay niños que leen!!! Me recordaste que a la misma edad que tu hija robé la novela de Medusa de mi padre y me encontré con el escritor Hemingway… ¡qué sorpresa! De todos modos, algunos consejos.

Primero: no sé cómo estén ordenadas sus estanterías, pero les diría que dejen libros propios al alcance de Camilla. Esto es proceder con inteligencia. Sobre los otros libros, ya habrá en un futuro una larga conversación sobre el criterio de elección, y con el fin de eleccionarlos en la parte superior de su biblioteca.

Segundo: ¿Por qué no invitas a Camila a alternar la lectura con la escritura? Acabo de ver My Little library (Rizzoli), una especie de libro de juegos con el que construyes mini-libros clásicos e inventas otros, para pegarlos y colocarlos en los estantes de una habitación que aparece cuando abres la caja. Esta es una hermosa invitación para poner a Camila en los inicios de una grande escritora…

Tercero: lean con ella El libro en el libro del libro (Il Castoro), una pequeña joya de Julien Baer y Simon Bailly para ver con sus propios ojos el poder de la imaginación.

En cuarto lugar: incluso si Camila es gran amante del papel –que por cierto, el papel es insustituible–, pueden darle la oportunidad de conocer un Kindle, allí pueden colocar cientos de libros adecuados para ella. Además, dicho aparato es pequeño y tiene suficiente espacio…

Nota final: respecto al acto de "robar". Por supuesto que es un acto reprobatorio, incorrecto. Lo sugerente es explicar esta falta cometido, y en su lugar, ayudarle a Camila a conseguir los libros que desea leer con otras alternativas.

¡Un enorme saludo!