KÉNOSIS

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Siete “pecados capitales” de la lectura bíblica (sobre los errores que debemos evitar al leer la Palabra de Dios)

Autor: 
José López
Fuente: 
La Familia Cristiana - Mx

Dios se comunica con nosotros. Él habla de muchas formas, siempre de modo que podamos entenderlo. Y espera nuestra respuesta… Pero una de las maneras privilegiadas de dirigirse a nosotros es mediante su Palabra (la Biblia) que nos revela, además, en qué forma podemos ser fieles a su amor.

Sin embargo, la lectura equívoca de la Biblia nos puede conducir a todo tipo de problemas, que van desde imprecisiones ridículas hasta herejías peligrosas. De allí la importancia de advertir algunas lecturas que nos pueden conducir al error:

1. Lectura fundamentalista

¿Qué es? Interpretar el textos sagrados al pie de la letra, sin tener en cuenta lo que el texto dice detrás de cada palabra.

Síntomas:

a) fanatismo: defensa violenta de las propias ideas acerca de la Biblia. Colocarla por encima de los principales valores humanos.

b) intolerancia: con personas y grupos que interpretan en forma diferente los mismos textos.

Cómo evitarla:

a) No imponer a los otros las propias ideas, y dejarse cuestionar por las ideas de los otros.

b) Tener en cuenta el contexto en que nacieron los libros.

c) descubrir en los textos lo que hay de simbólico, poético, etc.

2. Lectura apologética

¿Qué es? Usar textos para defender ideas o doctrinas que no están presentes en ellos (“apología” quiere decir defensa).

Síntomas:

a) Tradicionalismo: colocar la religión, la doctrina y los ritos por encima de la búsqueda de la Verdad y de la defensa de la Vida.

b) Miedo de descubrir en los textos datos nuevos y diferentes que cuestionan parte de la tradición recibida.

Cómo evitarla:

a) Abrirse a lo nuevo traído por la realidad y por la Palabra.

b) Leer, no sólo el texto seleccionado, sino otros textos y libros relacionados, para ampliar su visión.

c) No tomar una actitud sumisa a la interpretación ya preparada de los libros; tener espíritu de búsqueda y de investigación.

d) Ser fiel al contenido de los trozos estudiados.

3. Lectura intimista

¿Qué es? interpretar los textos exclusivamente en beneficio personal; creerse el único destinatario de la Palabra.

Síntomas:

a) Emocionalismo: leer sólo con el corazón, sin usar la cabeza, como si la Biblia fuese un libro de auto-ayuda.

b) Absolutizar los textos agradables y negar los textos más duros.

Cómo evitarla:

a) Abrirse a la dimensión social y comunitaria de la Biblia.

b) No leer a solas, sino buscar las opiniones de los otros.

c) Tratar de conocer ampliamente la Biblia, leer también los textos que parecen, a primera vista, distantes de su realidad personal.

d) Respetar la autonomía del texto, es decir, reconocer que fue escrito para otras personas en una situación histórica diferente que la suya.

4. Lectura esotérica

¿Qué es? Usar la Biblia como si fuese un libro de fórmulas mágicas, de ciencias ocultas (“esotérico” quiere decir oculto).

Síntomas:

a) Misticismo: creer que existen en la Biblia conocimientos asequibles solamente a unos pocos privilegiados.

b) Citar frases aisladas como si fueran palabras mágicas.

c) Usar la Biblia para hacer previsiones del futuro.

Cómo evitarla:

a) No leer la Biblia para adivinar el futuro, o como si los textos del Antiguo Testamento fueran sólo un anuncio de lo que acontecería en la época de Jesús.

b) Ser fiel al contenido de los trozos estudiados.

c) No usar frases bíblicas aisladas, desvinculadas de su contexto, como “abracadabra” en situaciones difíciles.

d) Tener humildad y reconocer que toda interpretación de la Palabra debe estar de acuerdo con el proyecto de Jesús.

5. Lectura reduccionista

¿Qué es? Reducir los textos a la dimensión religiosa; despreciar sus aspectos sociales, políticos y culturales.

Síntomas:

a) Devocionalismo: creer que todo es bonito, correcto y piadoso, sin tener en cuenta las debilidades del Pueblo de Dios.

b) Conservadurismo religioso, falta de conciencia social y falta de confianza en el ser humano.

Cómo evitarla:

a) Acordarse de que Dios es Dios en todas las dimensiones de la vida, no sólo en la religión.

b) Valorar las diversas dimensiones de la vida (política, economía, cultura, afectividad, etc.) como queridas por Dios e importantes para la felicidad humana.

c) Interpretar los textos teniendo presentes las varias dimensiones de la vida.

6. Lectura materialista

¿Qué es? Interpretar la Palabra en una forma puramente científica; negar la inspiración divina de los textos.

Síntomas:

a) Intelectualismo: leer sólo con la cabeza, sin usar el corazón.

b) Usar la Biblia sólo para estudiar las civilizaciones antiguas, sin interesarse por las civilizaciones humanas de hoy.

Cómo evitarla:

a) Cultivar la lectura orante de la Biblia, en intimidad con Dios, invocando siempre (en la oración o en el simple estudio) al Espíritu Santo.

b) Buscar el bien común y la defensa de la vida.

c) Reconocer con humildad la presencia del Dios vivo en la historia, y colocarse al servicio de Él en la lucha por la justicia.

7. Lectura espiritualista

¿Qué es? Leer la Biblia y la vida con los ojos vueltos hacia la salvación personal, sin preocuparse por la vida del hermano.

Síntomas:

a) Moralismo: dar más importancia al buen comportamiento que al bien del ser humano; colocar la ley por encima de la vida.

b) Desprecio por el cuerpo humano y por la afectividad.

Cómo evitarla:

a) Leer con los pies en el suelo, recordando que no hay alma sin cuerpo ni cuerpo sin alma.

b) Leer con la preocupación de mejorar el aquí-y-ahora de toda la humanidad, por poco “santa” que ella sea.

Diez vicios comunes en el estudio de la Biblia

1. Seleccionar para la lectura solamente los trozos conocidos, ignorando los pasajes difíciles.

2. Ignorar las condiciones históricas en que el texto fue escrito. Juzgar el pasado con la mentalidad del presente.

3. Concordar automáticamente con todo lo que el sacerdote, la coordinación o cualquier autoridad dice acerca de la Biblia.

4. Imponer una única interpretación: impedir el intercambio de ideas para evitar interpretaciones diferentes de la “oficial”.

5. Leer la Biblia como horóscopo, como si ella nos dijera mágicamente lo que hay que hacer en cada momento de la vida.

6. Interpretar solamente a partir de las propias experiencias personales; no oír lo que dicen la Iglesia universal y la comunidad local.

7. Leer la Biblia siempre a solas; avergonzarse o tener prejuicios para no invitar a los otros.

8. Ignorar el sentido profundo de los textos; anotar muy rápidamente soluciones a los problemas indicados.

9. Dividir la realidad entre el bien (nosotros) y el mal (ellos); no tener en cuenta las ambigüedades de las relaciones humanas, presentes también en la Escritura (cfr. Mt 13,24-30).

10. Leer la Biblia sin acompañarla de la oración. Puesto que no hay conocimiento de Dios en la mente si no bajamos ese mismo conocimiento al corazón por medio de la oración.

Fuente: La Familia Cristiana (México)