KÉNOSIS

Portal del Padre Rafa

6 puntos que te ayudarán a ser tú mismo

Autor: 
Claudia Domínguez
Fuente: 
Siame.mx

Ante los retos que nos presenta el mundo actual, ¿es posible que podamos vivir siendo auténticos? 

Hoy en día el ser humano vive inmerso en una cultura mediática que favorece e incita el consumismo, y por ende el vivir centrado en uno mismo. El egoísmo y el conformismo se hacen presentes en la mayoría de los sucesos cotidianos.

El Magisterio de la Iglesia nos dice que la autenticidad exige conciencia de lo que debemos ser por voluntad de Dios y coherencia con lo que debemos ser. Esta coherencia, lo sabemos muy bien, exige una lucha continua contra todo lo que nos aparta del cumplimiento fiel de la voluntad de Dios. Cumplir mi deber en contra quizá de lo que me dictan mis sentimientos o las circunstancias no es signo de hipocresía o falsedad, sino una señal magnífica de coherencia.

Después de haber estudiado más sobre ello, te comparto mi definición de la autenticidad: “Ser la mejor versión de ti mismo siendo fiel a tus convicciones”. Es así como te propongo seis ideas para lograrlo:

1. Sé fiel a tus propias convicciones.

Actúa conforme a una correcta jerarquía de valores que te permitirá tomar decisiones acertadas si optas siempre por lo que para ti es lo más importante. En mi caso, yo siempre tengo como criterio para una buena toma de decisiones, lo que me va a ser mejor persona y lo que va a acrecentar el amor y la unión de mi familia; mucho más allá que el dinero o los aspectos materiales.

2. Vive sin máscaras.

Deshazte del mito del “querer quedar bien con todos”. Es agotador vivir en un mundo donde las apariencias ponen las reglas del juego. La superficialidad de ponerte estas máscaras en cada situación a la que te enfrentas te impide vivir tu propia esencia, por lo que las personas conocerán sólo una parte de ti y no todo lo bueno que tienes para ofrecer.

3. Vive como piensas, para que no acabes pensando como vives.

Nutre tu mente, tu cuerpo y tu alma de cosas positivas, desechando todo aquello que te quite la paz o que te reste energía.

4. No te compares.

Cada persona es un ser único e irrepetible, y su riqueza radica en su autenticidad. No existe nadie en el mundo igual a ti, ¡lo cual te hace único y diferente a los demás! Aprovecha tus cualidades y ponlas al servicio de los demás, ¡verás que con eso alcanzarás retos increíbles, y en el camino conocerás a gente valiosísima!

5. No juzgues al otro.

Antes de actuar ponte en los zapatos de la otra persona y practica constantemente la “empatía”.

6. Sé congruente y logra un equilibrio entre el Pensar–Decir–Actuar.

Esto te ayudará a tomar decisiones en consecuencia de aquello que ya es para ti una prioridad. Para mí este punto es trascendental, porque a través de la congruencia es como podrás dar testimonio a los demás. Como aquella frase que dice “Las palabras mueven, pero el testimonio arrastra”.

Recordando a San Juan Pablo II en el discurso que nos dirigió en su primer viaje apostólico a México y que pronunció en la Catedral Metropolitana el 26 de enero de 1979: “¡Siempre fieles!, en cualquier circunstancia, ante cualquier estado anímico, en la adversidad o en la bonanza, en el sufrimiento y en todo momento”.

Trabaja en los seis puntos anteriores, así como en las virtudes que promueve el Evangelio de Jesucristo ¡hasta que la perseverancia haga que las conquistes! No será fácil pero te aseguro que te ayudarán a vivir una vida mucho más plena y auténtica.