KÉNOSIS

Portal del Padre Rafa

Al posible lector/a

Autor: 
Eduardo Martínez Rico
Fuente: 
Zenda de Libros

Disfruta de los libros, disfruta de tus libros. Lo que puedas, todo lo que puedas. Rodéate de libros; ellos serán tus mejores compañeros en los mejores y en los peores momentos, pero sobre todo en los peores momentos.

No es difícil acceder a un libro. Lo has podido comprar, y los hay muy baratos, pero también lo has podido coger de la biblioteca, o te lo han podido regalar. El libro es muy emocional; si te lo regala alguien querido no lo olvidarás. Si tú regalas un libro irás con él al corazón de la persona a la que se lo has regalado.

A veces no tenemos libros al alcance de nuestras manos, de nuestros ojos, de nuestra imaginación. En ocasiones sucede. Puedes ver alguna película que te llame la atención, o que te han recomendado; no será raro que se base en un libro, o que esté relacionada con un libro. Puedes buscarlo luego y seguro que lo disfrutas muchísimo. Lo más probable es que vaya más lejos, o más adentro, que la película.

La vida está llena de historias. Los libros, aparte de otras muchas cosas, contienen historias. Puedes oír historias de la boca de la gente, en tu calle, en tu casa, en tu ciudad. Incluso puedes jugar con esas historias escribiendo tu propia historia. Sólo se necesita un bolígrafo y un papel, y a veces ni eso. Puedes jugar con tu propia mente, que es algo maravilloso, increíble. Por otra parte un libro es un gran gimnasio para tu cerebro, un fantástico taller para su desarrollo y disfrute.

La vida está conectada intensamente con los libros. Lo que significa que nosotros estamos muy conectados con ellos; podemos ser conscientes de ello o no, aprovechar y gozar de esta circunstancia o no. En mayor o menor medida. Todo lo que puebla los libros está en nosotros mismos, surge de nosotros mismos, pero también nosotros surgimos de los libros, nos alimentamos de ellos. Es un diálogo.

Nunca te fallará el libro, los libros, ni las personas que los han escrito, que se convertirán en grandes amigos tuyos, amigos más allá de sus propias vidas. Pasará el tiempo y algunos de ellos habrán muerto, y tú habrás cumplido muchos años, pero volver a verlos, a leerlos, será como reencontrarte con viejos amigos. Personas muy queridas, pero queridas de forma muy peculiar. Porque lo que compartes con los libros y sus autores es una relación muy íntima, muy directa, como seguramente no existe otra igual. Sí, pasará el tiempo, volverás a ellos y comprobarás cómo han cambiado y cómo has cambiado tú. Pero ese reencuentro te producirá un gran placer.

Todo cambia y evoluciona en esta vida, incluso lo que está escrito, tras años, décadas, siglos… aunque parezca que esté fijo, inerte.

Los libros no sólo divierten y acompañan, también enseñan mucho. Te acostumbrarás a tenerlos cerca, a hojearlos, aunque sea un rato, a leerlos, el tiempo que puedas, mucho o poco. Y te enriquecerán por dentro y por fuera.

Cuando el mundo parezca caer desde sus cimientos, o cuando tu propio mundo parezca derrumbarse sin misericordia, algo que seguramente te ocurrirá varias veces en la vida, si eres lector siempre tendrás un libro a tu lado, ofreciéndote su rico mundo, sus personajes, sus ideas, su diversión. Su calor. Descubrirás que a partir de la lectura de los libros siempre es posible un nuevo comenzar o una mirada más positiva, porque los libros siempre nos dan más vida, vida de mayor calidad. Quizá cuando todo parece que está perdido es cuando los libros rindan su mayor servicio.

Los libros son enormemente generosos; en el fondo lo dan todo sin pedir nada a cambio. Su precio al final es simbólico, siempre lo es; permite que puedan existir, para entregarse a sus lectores. Por supuesto, valen muchísimo más de lo que cuestan, y su lección es callada, discreta, paciente, duradera, una verdadera enseñanza para todos los hombres, incluso para aquéllos que los escriben.

Ten siempre libros cerca, en lo que puedas, rodéate de ellos, sumérgete en ellos, más muchos que pocos. Ellos te harán feliz uno a uno, libro a libro, pero todos juntos te harán mejor, más humano, más sabio y más fuerte, aunque tú esto, quizá, no llegues a advertirlo nunca.

 

Fuente: Zenda de Libros (Blog “Ruritania”)

Publicado el: 1 de octubre 2020