KÉNOSIS

Portal del Padre Rafa

¿Cómo ayudar a nuestros hijos a descubrir su vocación?

Autor: 
Silvia del Valle
Fuente: 
LFC-Mx

¿Alguna vez te has preguntado si tu hijo será abogado, ingeniero, doctor o sacerdote? ¿Te has preguntado si se casará o se quedará soltero? Por supuesto que no sabemos cuál es su vocación, pero como papás debemos apoyarlos en todo lo que sea necesario para su educación y su felicidad. Y me refiero a la felicidad trascendente, no la momentánea que sólo les dará dolores de cabeza más adelante.

Vocación es lo que estamos llamados a hacer en la vida y que nos dará felicidad; es hacer la voluntad de Dios para nosotros, cumplir lo que Dios planeó para nosotros.

No todos comprendemos esto y es necesario que sepamos explicárselo a nuestros hijos para que estén dispuestos a discernir y responder a ese llamado, por eso aquí les dejo 5 tips para ayudarlos a descubrir su vocación.

1. Observa a tus hijos

De la observación viene el conocimiento y sólo conociéndolos los podremos ayudar. Saber cuál es la vocación personal es muy difícil, por eso debemos estar siempre dispuestos a orientar y estimular a nuestros hijos, dependiendo de sus gustos y habilidades.

Si los observamos a diario podemos saber cuáles son sus fortalezas y debilidades, y también cuáles son sus gustos. Éstos son los elementos principales que van definiendo su vocación y que nuestros hijos muchas veces no saben discernir, pero nosotros podemos orientarlos.

2. Háblales un poco de cada estado de vida

Es natural que nuestros hijos sientan inclinación por lo que conocen, por lo que les es común, pero es muy bueno que puedan conocer un poco de cada estado de vida y que convivan con personas que se sienten felices de vivir así, por ejemplo, que conozcan sacerdotes o religiosas que son felices de serlo; o que se relacionen con matrimonios, además de sus papás, que son felices de vivir ese Sacramento.

Así como es importante orientarlos para que encuentren su vocación en lo profesional y les dejemos que convivan con personas que se dedican a lo que les gusta, también es necesario que estén en contacto con los diferentes estados de vida.

3. Que busquen nuevas actividades

Uno de mis hijos vio a su abuelita hacer rosarios y collares, y le pidió que le enseñara. Descubrió que tiene una capacidad increíble para hacerlos, ¡ahora, incluso experimentó con aretes por su propia iniciativa!

Es muy bueno que permitamos a nuestros hijos conocer y practicar diferentes oficios y deportes, ya que si no conocen de qué se trata, ¡cómo sabrán si les gusta!

4. Si ves que algo les gusta y se les facilita, ¡foméntalo!

Después de darles a conocer los oficios, deportes y estados de vida, si vemos que algo en especial llama su atención, busquemos que lo realicen frecuentemente. ¿Cómo? Podemos llevarlos a clases en las tardes, o inscribirlos en talleres los fines de semana o hacer que estén en contacto con personas que viven ese estado de vida.

Hemos visto que niños que nadan desde pequeños por gusto, ahora son medallistas olímpicos, o niños que cantan todo el día, aunque desafinan, con el tiempo son grandes cantantes; pero también hemos visto que niños que son monaguillos, se dan cuenta de que su vocación es el sacerdocio y lo descubren desde pequeños.

Si sus sanas aficiones no van conforme a nuestros gustos, no tiene nada de malo. Somos diferentes y tenemos aptitudes diferentes. Por eso debemos dejar que nuestros hijos nos vayan marcando la pauta, en este aspecto, siempre dentro de los límites de la moral y las buenas costumbres.

5. No siempre la vocación de nuestros hijos es la que nosotros queremos

No sólo los médicos, abogados, arquitectos, químicos o ingenieros pueden ser “alguien en la vida” y ser felices. Debemos hacer conciencia de que hay otras vocaciones y es necesario permitir a nuestros hijos realizarse en el oficio, profesión o estado de vida que deseen. Por ejemplo, puede ser el llamado a la vida religiosa o consagrada; para el que tienen vocación, logrando que sean felices y, por lo mismo, exitosos de manera trascendente.

¿Quién puede negar que la Madre Teresa de Calcuta San Juan Pablo II fueron personas exitosas? Yo sé que no es fácil cambiar nuestra forma de ver las cosas, y que debemos trabajar en eso para permitir a nuestros hijos realizarse en lo que son mejores.

Recordemos que la vocación se empieza a manifestar desde que son muy pequeños, y en nuestras manos está ayudarlos a  desarrollar al máximo las aptitudes y capacidades para que lleguen a ser hombres y mujeres felices, pero sobre todo para que puedan hacer la voluntad de Dios y cumplir el plan que él tiene para ellos.

Acerca de la autora: Silvia del Valle es comunicóloga y pedagoga por la Universidad Pontificia de México, y arquitecta por la Universidad La Salle. Está certificada como formadora en valores por la Asociación Mexicana para la Axiología y Ética. Ha participado en diversos programas de radio y televisión con temas relacionados a la educación de los hijos y la orientación a padres de familia.