Efectos de la violencia de la pareja en los hijos

La violencia doméstica es uno de los mayores retos a vencer relacionados con los derechos humanos. Se guarda un gran silencio alrededor de la violencia familiar porque entre otras razones, la vergüenza que siente el que es golpeado, abusado, o maltratado, le provoca que se sienta una “basura” o “porquería” y piensa que los otros lo mirarán así también.

En otros casos se guarda silencio por patrones culturales, pues como por ejemplo, cuando alguien platica lo que le sucede, muy frecuentemente recibe las siguientes respuestas: “seguramente es tu culpa, algo habrás hecho”, “no cumpliste tus obligaciones lavando su ropa, planchando, cocinando, obedeciendo”. Así la persona no logra que la comprendan y apoyen, se va aislando y sufre en silencio toda la violencia familiar ejercida contra ella y contra todos los que lo presencian, que son principalmente los hijos.

Pero ¿Qué es la violencia doméstica?

• Es un patrón de conductas agresivas y coercitivas que incluyen ataques físicos, psicológicos y sexuales, así como coerción económica utilizada por adultos o adolescentes en contra de sus parejas.

• Se consideran expuestos a violencia de género en el ámbito familiar a todos los menores que viven en el hogar donde su padre o la pareja de su madre es violento contra la mujer.

¿Quiénes son víctimas?

Los hombres son víctimas en ocasiones, pero en su mayoría son las mujeres. Ellas son golpeadas, obligadas a tener sexo o abusadas de alguna manera, por lo general por alguien a quien conocen, incluyendo su esposo o algún otro varón de la familia.

Y esto mismo ocurre con las niñas, aunque hoy en día muchísimos niños también son víctimas de esta situación. Tan solo hay que recodar todos los casos de pederastia que pululan en la sociedad.

Existen 4 tipos de maltrato infantil:

1. Maltrato físico
2. Abuso sexual
3. Negligencia
4. Violencia psicológica
   • Abuso psicológico
   • Negligencia emocional
   • Exposición a la violencia doméstica

Los niños que presencian actos violentos, son testigos directos de agresiones a su madre en el 90% de los casos:

• Oyen gritos
• Insultos
• Ruidos de golpes
• Ven las marcas que dejan las agresiones
• Perciben el miedo y el estrés en la madre
• Están inmersos en el ciclo de la violencia (tensión creciente, estallido, arrepentimiento)

Consecuencias inevitables

• Los niños expuestos a violencia intrafamiliar sufren efectos duraderos y son más proclives a ser víctimas de abuso infantil
• Los que son víctimas indirectas del abuso también tienen algunos de los efectos psicológicos que aquéllos que son víctimas directas
• Los niños expuestos a la violencia doméstica tienen consecuencias emocionales, conductuales, cognoscitivas y fisiológicas, incluso en casos de violencia leve
• Los pone en riesgo de ser víctimas de violencia (física, sexual y negligencia) por parte de sus padres
• Si además las madres de estos niños (víctimas de violencia) manifiestan dificultades psicológicas (ansiedad, depresión, miedo), se dificulta la atención y educación de los hijos, al no poder responder a las necesidades de los niños adecuadamente
• Estas madres muestran mayor estrés frente a la crianza, son menos cálidas y tienen más conflictos con sus hijos. Suelen ser sobreprotectoras en ausencia del agresor.

Problemas que se presentan en los niños

• Problemas de aprendizaje
• Habilidades sociales deficientes
• Conducta violenta, riesgosa, delincuencial
• Depresión y ansiedad
• Los niños más pequeños son más vulnerables y en las familias con niños más pequeños es más frecuente el abuso

Fuente: Por programa “Somos tu familia”