KÉNOSIS

Portal del Padre Rafa

Jesús, el intruso

Autor: 
Dolores Aleixandre
Fuente: 
RD

“El intruso caminaba sobre el agua, llenaba las redes, / los pescadores abandonaban su oficio por seguirlo. / En una boda faltó el vino. Él se hizo cargo: / centenares de litros, / un golpe de maestro viñador, / agua en vasos de piedra convirtiéndose en vino. Es mejor, dijeron los invitados, sí, es mejor / el vino que surge sin pisar la uva, / el pan hecho sin grano ni horno, el pez que se mete en la barca de un salto. / Desencadenaba el gratis que pertenece a la gracia, / apasionada y violenta. Venía de un bautismo en aguas del Jordán, / murió poco más allá / sobre un travesaño con forma de T / y, cuando un hierro le atravesó el costado, / brotó agua, como la incisión de un parto. / Murió convertido en fuente.

He aquí el intruso del mundo, /empapado de la grasa de todas las culpas,  / perdiendo el color, pálido de frío, en un abril, o incluso en un marzo, más allá de ochocientos metros / sobre el nivel del mar jamás tocado. / Un gargarismo de aguas en el fondo de un pozo seco, / un carraspeo en la tubería de las arterias: / así diluvia su resurrección”.

Acerca del autor

Imagino que quien lea esta maravilla, querrá conocer en el acto a su autor y, aunque nadie me ha encargado en Alandar que hable de libros, por esta vez me tomo la libertad de presentar a Erri de Luca, por si aún queda alguno por conocerle.

Napolitano nacido en el 50, participante activo en el movimiento del 68 y miembro del grupo Lotta Continua, ha trabajado como albañil y camionero y durante la guerra de los Balcanes fue conductor de vehículos de apoyo humanitario. Aprendió hebreo de forma autodidacta y no conozco mejores traducciones bíblicas que las suyas. Lleva escritos un montón de libros, unos cuantos ya traducidos al castellano y quiero hablarles hoy del último que estoy leyendo: Solo ida. Poesía completa (Seix Barral, 2016).

Para que se hagan una idea, sus poemas sobre emigrantes son tan candentes como este:

“Somos los innumerables, el doble en cada centro de expulsión. / Adoquinamos de esqueletos vuestro mar / para caminar sobre ellos. / No podéis contarnos, si nos contáis aumentamos, / hijos del horizonte que nos manda de vuelta. / Hemos venido descalzos, sin suelas, sin sentir espinas, / piedras, colas de escorpiones. / Ningún policía puede despreciarnos / después de todo lo que hemos sido ya ofendidos. / Seremos los siervos, los hijos que no tenéis, / nuestras vidas serán vuestros libros de aventuras. / Traemos a Homero y a Dante, el ciego y el peregrino, / el olor que perdisteis, la igualdad que habéis sometido”. (p.123)

“Los hombres han dejado sus plegarias en tierra, / del viaje no tiene culpa el Dios de nadie. / Ninguna invocación, ni súplica de ayuda, / de aquí sólo se manda un saludo al rey del universo. / Cuando estábamos en tierra, en noches como ésta cantábamos / para llevar los rebaños al altiplano. / Con el canto manteníamos alejados a los leones, / las mujeres cuidaban del fuego dentro de la hoguera de piedra. / Aquí no se posa en la tierra la sombra de nuestros cuerpos, / somos polvo levantado, un olor a vinagre en una garrafa vacía. / Somos un desierto que camina, un pueblo de arena, / hierro en la sangre, cal en los ojos, una funda de cuero. / Muchas vidas destruidas nos han allanado el viaje, / pasos alzados por otros nos empujan hacia delante”. (p107)

Empecé a leer el libro por la noche, antes de dormir, pero me provocaban insomnio. Ahora lo leo por el día.