KÉNOSIS

Portal del Padre Rafa

¿Me caso o no me caso?

Autor: 
P. Emmanuel
Fuente: 
LFC - Mx

Estimado Padre Emmanuel, le escribo la siguiente carta esperando contestación:

“Me presento: Soy una chica de 19 años. Hace dos años me habló un muchacho que vive al lado de mi casa. Me gusta porque es trabajador y simpático, así que lo acepté. Nos llevábamos de maravilla; le gustaba cómo era yo, y a mí también me gustaba todo de él.

Llevábamos ocho meses de novios cuando me dijo que deseaba casarse conmigo. Pero como su familia es muy pobre, me dijo que se iba a los EUA a juntar dinero. Yo lo quería mucho, y sabía que al irse él al “otro lado” juntaría dólares para luego casarnos. Por eso acepté que se fuera y prometí esperarlo.

Un día me enteré que mi novio andaba con una mujer “más bonita” y que se iba a casar con ella; me llené de ira y le mandé una carta llena de tonterías, terminándolo.

Cuando regresó a México mi hermana le llenó de chismes su cabeza. Y al poco tiempo mi novio comenzó a salir con ella. Me dolió mucho porque era la hermana que más quería. Después mi novio me volvió a hablar a mí, yo decidí volver con él pero sólo para lastimarlo. Al día siguiente me invitó a pasear, me respetó y me pidió que lo perdonara; me explicó que él estimaba a mi hermana pero que ella lo tomaba en otro sentido. Me pidió que olvidáramos el pasado e iniciáramos algo nuevo. Incluso me pidió matrimonio.

Yo acepté ser su novia otra vez y hasta ahora ha cumplido con su palabra, pero tengo miedo porque en mi casa siempre tengo problemas con mi hermana y sé que se debe a la nueva relación que llevo con mi novio.

Pienso que si llego a casarme mi novio me puede engañar con mi hermana y yo me moriría de tristeza. Mi hermana me dice que él lo único que quiere es vengarse algún día por todo lo que le hice. Yo lo quiero, y cuando me salgo a platicar con él se me olvida todo, pues él me mima y me da su ternura. Quiero que usted me aconseje. ¿Acepto la propuesta de mi novio? ¿Me caso o no me caso? Espero su respuesta.

Atte. A. G. S.

Estimada A. G. S.

Aunque no hay edad fija para casarse sino sugerencias, aproximaciones, consejos, la edad en que tú estás es magnífica para que planees, organices y realices un buen prospecto de matrimonio; el noviazgo puede ser tu mejor aliado. Sin embargo, no corras prisa en casarte, como si se te fuera a ir la oportunidad. Tienes, creo yo, buen tiempo para que las cosas salgan bien y no haya que lamentarlo.

Me cuentas que conociste a tu novio, se agradaron, se llevaron bien, fueron sinceros. Él, como varón que es, quiso ofrecerte algo que consideraba digno de tu merecimiento; y por tanto se fue a los Estados Unidos para mejorar sus posibilidades económicas.

Primer faul: te enteras que él había encontrado una mujer “más bonita” (así lo dices en tu carta) y que se iba a casar. ¿Cómo lo supiste? ¿Tenías fotos u otras pruebas? Si alguien te lo dijo, ¿quién es ese alguien? ¿Por qué te lo dijo a ti? Sólo teniendo informaciones serias y documentadas valía la pena una carta o llamada telefónica seria y respetuosa. Muy pensada y respetuosa porque ustedes estaban “comprometidos”, sí, pero no casados y aun estando casados sabemos que la pareja no es propiedad sino compañero(a) en el amor y la fidelidad con libertad.

Esto pudo haber sino uno de los factores para que, al regresar, mejor se fijara en tu hermana, situación que de hecho ella quiso aprovechar.

 Aquí está la otra complicación: hay celos y rivalidad entre hermanas en torno a ese muchacho. Pongan atención porque le están poniendo a él el plato servido de modo que bien podría, si quisiera, jugar con las dos, aprovechar y alejarse. No se trata de pelear con tu hermana sino de resolver con él la seriedad de la relación entre ustedes. En tu carta escribes que de hecho se reconciliaron y que él te ha dicho formalmente que con quien van las cosas en serio es contigo. Si es así, él tiene que hacer constar su buena voluntad por su forma de relacionarse con tu persona y, por lo mismo, alejarse de tu hermana. Hasta donde se ve, por lo que escribes, él te ha querido y está interesado seriamente en ti. Es tu habilidad y tu prudencia lo que puede mejorar la relación entre ustedes y llegar a dar buenos frutos.

Y eso mismo tendríamos que decir ante la perspectiva de consolidar la relación entre ustedes y llegar hasta el matrimonio. “¿Y si después me traiciona con mi hermana y me deja por ella?”, preguntas en tu carta. Bueno, no hay nada ya escrito; la historia de la pareja se va escribiendo día a día con sus emociones, sus logros y sus infortunios. El trabajo es arduo para ambos pero permíteme decirte que tienes un protagonismo importante, pues tu visión tiene que ayudar a mejorar las cosas y no a empeorarlas y cuando asoman los peligros la primera y quien mejor los capta es la mujer; como es ella quien suele tener una mejor conciencia en la variedad de posibilidades para salvar los peligros. Te recomiendo poner atención en el recuadro incluido con algunas sugerencias para que la relación con tu novio sea sana, crezca y dé buen fruto.

10 tips que toda mujer debe saber para lograr una relación duradera con su pareja

1. Sé sincera. Muéstrate tal cual eres y no finjas ser alguien diferente. Si lo haces, tarde o temprano, él se dará cuenta de que anda con una impostora. ¡Que se enamore de ti, no de las apariencias!

2. Ponte linda. No importa que ya lo hayas conquistado; ¡mantenlo siempre en la sorpresa! Además, mantenerte “arregladita” te ayudará a conservar la autoestima y será signo del respeto y cuidado que tienes para tu persona.

3. No la hagas de investigador privado. “¿Cómo? ¿Cuándo? ¿Dónde? ¿Con quién?” Relájate: no eres su niñera ni su mamá. A menos de que sospeches que anda en malos pasos o con alguien más, prepara tu cuestionario para descubrir la verdad.

4. No centres toda tu atención en él. Aunque estés fascinada por su persona, recuerda que el mundo no gira alrededor de él. Aunque te encante estar con tu novio, tu vida debe seguir su curso normal. Sigue con tus actividades normales y también con tus demás amistades.

5. Sé positiva. Esfuérzate por verle el lado bueno a las cosas, y no te compliques. Eso sí, no dejes de ser realista. Mantente de buen humor; tu chico seguramente prefiere que estés sonriente y de buen carácter.

6. Fuera egoísmo. “Tú, tú, y tú”, ¿es en lo que piensas la mayor parte del tiempo aunque estés con él? Pues no. En la relación de pareja debe haber equilibrio y reciprocidad en las atenciones y trato mutuo.

7. No seas posesiva. Tu novio y tú son dos personas diferentes (eso de las medias naranjas suena bien, pero mejor piensa que cada uno es una naranja completa), así es que dale su espacio para que él haga sus cosas, y también lucha para que él respete el tuyo.

8. Adiós a los celos. Si eres celosa, sólo te dañas a ti misma. No imagines de más cuando todo es perfectamente normal. Ahora bien, si tu novio es un coqueto o, de plano, te pone el cuerno, eso ya es otra cosa.

9. Sí a los detalles. No necesitas derramar miel para que él vea que le gustas o que lo quieres. Una palabra, una tarjeta, un pastelito son suficientes… ¡sorpréndelo!

10. Trabaja en la comunicación. Habla con él de lo que te gusta y de lo que te incomoda, sobre todo esto último. A veces es difícil, pero si lo haces desde el principio, dejarás las cosas claras y el terreno listo para que su relación prospere.

Haz las paces con tu hermana

En cuanto a la situación con tu hermana, es de mujeres inteligentes buscar las paces para no empeorar las relaciones fraternas. Debe quedar claro el respeto que se deben la una con la otra. Además, debes hacerle saber lo necesario que es su alejamiento de esa persona con la que tú estás comprometida. Si tu hermana dice que él lo que quiere es hacerte daño, no podemos olvidar que ella está interesada en él y que lo que diga hay que tomarlo con relatividad. 

¿Y la pregunta? 

“¿Me caso o no me caso?” ¡Ya el tiempo lo dirá! Te he dicho con claridad, al iniciar la respuesta a tu carta, que ante todo tienes que afianzar una buena y sana relación con tu novio y sólo después podrás ver con claridad si procedes o no a concretar tu matrimonio con él. 

Por nada del mundo se te ocurra tener relaciones sexuales con tu novio para embarazarte y retenerlo. Está demostrado que esta estrategia no funciona para nada; de hecho nunca ha funcionado, al contrario siempre ha complicado las cosas. 

Preséntale a Dios tus dudas

Como cristiana que seguramente eres, te recomiendo que lleves ante el altar tus dudas e inquietudes. Definitivamente el mejor consejero es Dios, porque él se comunica directamente con tu mente y tu corazón. Pero… ¡hazle caso!

Suerte, pues, amable lectora, en tu noviazgo y en tu prospecto matrimonial.

Con cariño: Padre Emmanuel.

Carta publicada en la revista “La Familia Cristiana - México” (Año 64, No. 12 / Diciembre 2016).