Papa Francisco: "Decálogo de la felicidad"
En julio de 2014, el periodista Pablo Calvo entrevistó al Papa Francisco. Entre algunas de las preguntas que le hizo al Sumo Pontífice resaltó la siguiente: “Le pregunto a usted, que además de Papa es técnico químico, ¿cuál es la fórmula de la felicidad?”
En su respuesta, el Papa Francisco precisó diez puntos o sugerencias para alcanzar la felicidad. Vale la pena echarles un vistazo:
1. Vive y deja vivir
Los romanos tienen un dicho que podríamos tomarlo como fórmula: “Camina adelante y deja que la gente vaya adelante”. Vivir y dejar vivir, es el primer paso de la paz y la felicidad.
2. Entrégate a los demás
La gente tiene que ser abierta y generosa hacia los demás. Si una persona permanece estancada, corre el riesgo de ser egoísta, y el agua estancada es la primera que se vuelve putrefacta.
3. Cuida a los ancianos
En Don Segundo Sombra (novela argentina escrita por Ricardo Güiraldes) hay una cosa muy linda, de alguien que relee su vida. El protagonista dice que de joven era un arroyo pedregoso que se llevaba por delante todo cuanto se le atravesaba; que de adulto era un río que sólo corría hacia adelante y que en la vejez se sentía como un río en movimiento, pero lentamente remansado… Ese último adjetivo (“remansado”) es la capacidad de moverse con benevolencia y humildad. Los ancianos tienen esa sabiduría, por eso son la memoria de un pueblo. Y un pueblo que no cuida a sus ancianos no tiene futuro.
4. Dale un sentido sano al ocio
El consumismo nos ha llevado a la ansiedad de perder la sana cultura del ocio: leer, disfrutar del arte… ¿Dedicamos nuestro tiempo a divertirnos sanamente? ¿Los padres dedican tiempo para disfrutar de sus hijos? Por lo regular, los padres se van a trabajar temprano y vuelven a veces cuando sus hijos duermen, pero hay que dedicar un tiempo a la diversión y al entretenimiento sano… Hay que apagar la televisión cuando nos sentamos a comer en familia.
5. Comparte los domingos con la familia
El otro día –dice el Papa– en Campobasso, fui a una reunión con universitarios y obreros, todos reclamaban el domingo no laborable… Por eso, es necesario reconocer que el domingo es para la familia.
6. Innova y lucha por un mundo justo para los jóvenes
Hay que ser creativos con los jóvenes. Si les faltan oportunidades pueden caer en la droga. El índice de suicidios entre los jóvenes sin trabajo es muy alto… No basta con darles de comer: hay que inventarles cursos para prepararlos como plomeros, electricistas, costureros... La dignidad se adquiere cuando se lleva el pan al hogar.
7. Respeta y cuida la naturaleza
Hay que cuidar la creación. La degradación ambiental es uno de los desafíos más grandes que tenemos. ¿Acaso no está suicidándose la humanidad con este uso indiscriminado y tiránico de la naturaleza?
8. Olvida rápido lo negativo
La necesidad de hablar mal del otro indica una baja autoestima, es decir, nos sentimos tan abajo que en vez de subir, buscamos que el otro baje. Por eso, olvidarse rápido de lo negativo es algo muy sano.
9. Respeta al que piensa distinto
Lo peor que puede haber es el proselitismo religioso que paraliza. Nuestro diálogo religioso no debe pretender sólo convencer. Cada uno dialoga desde su identidad. La Iglesia crece por atracción, no por proselitismo.
10. Busca activamente la paz
Estamos viviendo en una época de mucha guerra. La guerra destruye. Y el clamor por la paz hay que gritarlo. Además, la paz a veces da la idea de quietud, pero nunca es quietud, siempre es una paz activa.