KÉNOSIS

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Santa Teresa de Jesús

Autor: 
Santiago Saenz
Fuente: 
Kénosis

Fecha de nacimiento: 28 de marzo de 1515, en Alba de Tormes, Salamanca España.

Fecha de muerte: 04 de octubre de 1582.

Canonización: a poco menos de cuarenta años de su muerte.

Festividad: 15 de octubre.

Fue proclamada Doctora de la Iglesia católica en 1970 por el papa Pablo VI.

Su importancia en la Iglesia

Teresa de Jesús (mejor conocida como Teresa de Ávila) es una de las más grandes místicas de la historia del cristianismo. Hoy día es considerada una mujer fascinante, ya que tuvo el coraje de defender sus sentimientos y sus experiencias en medio de una Iglesia dominada por los hombres. Su estilo –escribir lo que su corazón le dictaba– la ha convertido en “Patrona de la literatura española”. Además de ser reformadora del Carmelo, se le ha nombrado Doctora de la Iglesia católica, dada su eminente sabiduría y su aporte a la Tradición eclesial.

Semblanza de una santa

Teresa nació en 1515 en Ávila, España. Procedía de una familia noble. Dicho origen noble le permitió recibir una formación religiosa e intelectual superior a la habitual. Su padre, temeroso de que Teresa pudiera seguir malos caminos en la pubertad, la inscribió en un convento de las agustinas para que recibiera educación. En tal convento fue donde tuvo lugar su primer cambio la vida: decidió consagrarse a Dios. Y con ello le comunicó a su padre la decisión de hacerse monja, y en contra de la voluntad de su progenitor, en 1535 abandonó a escondidas la casa paterna.

El 1 de noviembre, día de Todos los Santos, ingresó en la Orden de las Carmelitas, donde vivió durante casi 20 años enfrascada en conversaciones triviales, recibiendo una formación no tan estricta. Fue hasta que la imagen de Cristo azotado la conmovió, cuando Teresa rompió a llorar y prometió cambiar de estilo de vida. A partir de ese momento, renunció a recibir visitas en el convento, renunció “al mundo” y se impuso una dura ascesis. En su camino espiritual descubrió el valor de la oración contemplativa. Su fuerte unión con Dios la hizo reformar los conventos de las Carmelitas.

En 1562 fundó en Ávila el pequeño convento de San José, donde durante cinco años vivió con varias monjas de acuerdo con una norma muy estricta. Después de fundar un convento tras otro, tuvo que luchar con muchas personas que ponían obstáculos en su camino de reformas. Se le llegó a difamar, se le tachaba de “vagabunda”, pero ella no se dejó engañar y reformó las Carmelitas Descalzas y los Carmelitas Descalzos.

Falleció en la localidad de Alba de Tormes el 4 de octubre de 1582, cuando regresaba de un viaje a Burgos, donde había fundado su último convento.

Escritora mística

Su nombre significa “cazadora”, ya que siempre estuvo a la caza del premio de la victoria, es decir en busca de Dios, el único que podía colmar sus más profundos anhelos.

La excelencia de sus escritos y su profunda experiencia con Dios, provocan un impacto inmediato lleno de misticismo en aquellos que se acercan a su pensamiento. Destaca por su estilo lleno de humor e ingenio, el cual apenas ha sido igualado por otras mujeres. De Teresa son las conocidas palabras: “Nada te turbe, nada te espante, todo se pasa, Dios no se muda. La paciencia todo lo alcanza. Quien a Dios tiene, nada le falta; sólo Dios basta”. Palabras que nos hacen identificar a Teresa como “la santa de la amistad con Dios”. Porque cuando Teresa escribe “Sólo Dios basta”, nos hace cavilar que el ser humano tiene en sí mismo un anhelo tan grande que sólo Dios puede satisfacerlo realmente. Porque sólo Dios es lo bastante grande como para llenar la amplitud del corazón humano.

La espiritualidad de Teresa estuvo impregnada de un gran amor, pero también de libertad y humor. Podía danzar y divertirse. Tenía encanto y lo utilizaba deliberadamente cuando quería obtener algo de los obispos. En sus escritos se desprende alegría y ternura, inteligencia y humanidad. Teresa escribió sobre Dios como una mujer que ha tenido experiencias divinas. Sus obras nos invitan a confiar en nuestros propios sentimientos y a mirar a Dios como el verdadero amigo que colma de alegría y amor nuestra existencia.

¿Qué nos enseña la vida de Teresa?

La vida de esta Santa nos enseña que la experiencia de Dios es una experiencia cautivadora de proximidad amorosa y salvadora. Es decir, cuando percibimos a Dios como la auténtica realidad; cuando Dios penetra en nuestros corazones, podemos decir también: “Sólo Dios basta”. Porque sólo Dios colma los anhelos más profundos de nuestro ser. Porque, quien tiene a Dios tiene todo lo que se necesita para poder vivir de verdad.

Festividad: 15 de octubre.