KÉNOSIS

Portal del Padre Rafa

"El cristiano ora por todos: amigos y enemigos"

Autor: 
Padre Rafa
Fuente: 
Kénosis

“Si dices que amas a tu hermano pero en verdad no lo amas, lo odias, eres un mentiroso”. Esta fue una advertencia hecha por el Papa Francisco en una homilía (10 de enero de 2019) en medio de la celebración eucarística de Santa Marta, cuyo tema fue “la lucha cotidiana contra el espíritu del mundo”.

Al respecto, el Papa señaló que el ambiente que nos circunda es, por lo regular, un espacio donde abundan las mentiras, las apariencias, la inconsistencia, la falsedad. Un ambiente lleno de vanidad, donde el cristiano está llamado a ser testigo de la Verdad.

“Si no eres capaz de amar a Dios en lo concreto, no es cierto que ames a Dios”, explicó el Papa. Y añadió: “El espíritu del mundo es un espíritu de división y cuando entra en la familia, en la comunidad o en la sociedad siempre crea divisiones. Y las divisiones crecen y el odio y la guerra llegan para quedarse”. El Pontífice de Roma aprovechó esta oportunidad para invitarnos a orar de manera correcta: incluyendo en nuestras peticiones a Dios las necesidades de las personas que “no nos quieren”, incluso “aquellas que nos odian”, mejor dicho “los enemigos”, como dijo Jesús.

Una señal impactante del mensaje del Papa fue la pregunta que lanzó frente a todos aquellos que le escuchaban: “¿Por quiénes rezas? ¿Quiénes son parte de tu oración? ¿Rezas sólo por aquellos que te gustan y que te son agradables, por los que te estrechan vínculos de amistad o alguna relación especial? ¿Acaso rezas también por quienes te hacen la vida imposible, los que están llenos de celos y envidia, los que te desean el mal o te hacen daño?” Si la respuesta es totalmente positiva es que se trata de una oración plena, en consonancia con el Evangelio. Pero si, acaso, esa oración no incluye a quienes nos odian o hacen daño, entonces significa que debemos reconsiderar nuestra verdadera vocación al amor. Porque un cristiano ama a todos, y está dispuesto a velar por el bien de todos.

El Papa Francisco concluyó su intervención con una bella frase que nos invita a replantear nuestra vida cristiana: “Solo la fe nos dará la fuerza para orar por todos, incluso por los enemigos; sólo la fe nos ayudará a superar los sentimientos de envidia y a concretar el verdadero amor”.

Las palabras del Santo Padre se vuelven, como siempre, un camino de perfección para todos aquellos que buscamos configurarnos con Cristo“Si no amas a tu hermano, no puedes amar a Dios. Y si dices que amas a tu hermano pero en verdad no lo amas, lo odias, eres un mentiroso”.